literature

Proyecto Phantom - Capitulo 12

Deviation Actions

ElyPandita's avatar
By
Published:
1.4K Views

Literature Text

Soledad

No supe cómo todo había llegado al final, la sala estaba vacía y los meseros estaban recogiendo el desorden de las mesas. Dos de los integrantes del comité de defensa nacional estaban frente a nosotros y Sam estaba intentando deshacerse de ellos desde hace media hora, qué larga despedida estaban dando esos sujetos.

-No conocía sus habilidades sobre la pista de baile, señorita Masters.- Ella intentó decir algo pero la respiración se atoró en su gesto mezcla de sorpresa y alegría fingida. –Debo decir que tiene un compañero excelente.

-Muchas gracias.- Respondí yo, por ambos. Ciertamente no eran muchas las ocasiones en las que yo debía recurrir al uso de la palabra pero hoy la conmoción de Sam lo ameritaba.

-Bien, es hora de irnos.- Dijo el otro hombre. –Hay mucho por hacer mañana y será mejor dormir temprano.

-Si con temprano se refiere a las tres de la mañana, tenga la plena seguridad de que cumplirá su cometido.- Sam aludió con evidente altanería pero los cuatro nos reímos a tono.

-Un placer también haberlo visto hoy, señor Fenton.- Dijo el más anciano al voltearse cuando ya habían dado varios pasos hacia la salida.

¿Fenton? Me congelé. La única persona además de mí que conocía ese apellido era Sam, y si mal no recordaba, jamás había mencionado algo al respecto. ¿Cómo rayos supieron que ese era mi antiguo apellido humano? Era además un apelativo que no había aceptado llevar, aún. Continué absorto, dándole vueltas una y otra vez al mismo asunto en mi cabeza.

-Danny, ¿está todo bien?

-S-sí. Es solo que…- ¿estaba paranoico? –…no, es nada. ¿Podemos irnos a casa ya?

-Por supuesto.- Sonrió ampliamente y me tomó del brazo, iniciamos marcha hacia la salida.

Subimos a la limosina, no recordaba quién estaba conduciendo y el hecho de que el vidrio oscuro nublara el campo de visión cerraba aún más las posibilidades de disculparme con el sujeto que había esperado hasta semejante hora sin explicación más allá de un “nos estábamos divirtiendo”.

Fenton. La palabra me producía escalofríos, era el resumen de una sarta de recuerdos perdidos y emociones desagradables que construían el oscuro pasado que era mi niñez. ¿Cómo lo supo ese sujeto?, ¿cómo? Cerré los ojos y me esforcé por recordar cómo había dado con ese hallazgo, en eso Sam se acomodó bajo mi abrazo y se durmió sobre mi pecho. En mi mente aparecía con claridad un baúl escondido entre un montón de estantes de metal en una habitación que olía a historia, dentro había un diario con las letras V.M. enmarcadas en oro junto a muchas fotos en las que aparecía una pareja acompañando a Vlad Masters: Madeline y Jack Fenton. Sus amigos, mis padres.

Lo único que me quedaba de ellos era su apellido y era algo que me hacía sentir más ausente que vivo.

Comencé a sentir un sopor denso que me arrastraba a un sueño incontenible, en medio del letargo, los recuerdos de los días siguientes a ese aparecieron borrosos: las discusiones con el comité, el ultimátum, esa noche con Sam –probablemente la mejor noche de mi vida-, el lento despertar, la noticia del paradero del intruso, el plan de rastreo y búsqueda, la fortaleza, mi encuentro con la fantasma de flamas azules…

Yo estaba peleando con la fantasma de flamas azules. Ese era el último recuerdo vívido que tenía. Esta noche era…nada. No…no tenía razón de ser.

Aún sin abrir los ojos comencé a respirar agitadamente y mis oídos se sintieron entumecer ante un pitido del cual no descubrí la fuente, sentí una presión sobre todo mi cuerpo, mis brazos se tornaron inmóviles y mis piernas parecían adormecerse bajo lo que se sentía como un peso descomunal.

Abrí los ojos y la primera imagen que cobró sentido fue el rostro de una psicópata mujer riendo descaradamente sobre mi rostro. Segundos después entendí que no estaba justo frente a mí, se hallaba unos metros más allá, sosteniendo una guitarra que agitaba con habilidad, guitarra fuente del sonido estridente que me mantenía sordo, y analizándolo instantes después, inmóvil. Difícilmente pude mover el rostro para contemplar la situación: yo estaba literalmente estampado contra la pared mientras la guitarra de la fantasma profería su ataque contra mí, una especie de ondas sonoras visibles se estrellaban con mi cuerpo. Mi traje débilmente destruido y mi rostro un tanto sangrante.

La música cesó.

-Eso está mal.- Dijo la fantasma descendiendo al suelo y bajando la guitarra. Me colapsé contra el suelo mientras el adormecimiento terminaba y el dolor daba inicio. -¿Por qué pudiste romper el encantamiento?- Ladeó el rostro, yo le contemplaba mudo, soportando el ensordecedor pitido de mis oídos. –No importa, acabaré contigo de cualquier forma. Quería darte una muerte gentil pero insistes en hacerlo del modo difícil. Perfecto. Yo puedo lidiar con eso.

Se abalanzó sobre mí y en sus ojos verdes vi el innegable deseo de matarme sin importar el precio. A pesar del dolor me obligué a levantarme, justo a tiempo para esquivar su golpe. Frenó su vuelo a la mitad y regresó a mi posición, no podía hacer nada además de esquivarla: mientras continuara desorientado por el insoportable aturdimiento de mis oídos, no podría concentrarme para atacarla.

-El híbrido quiere jugar al gato y al ratón- tarareó. –Lástima que los ratones no puedan huir para siempre.

-Lástima que el gato no sea más que un perro faldero.- Grité, aburrido de sus comentarios llenos de ironía y burla.

-Mira quien lo dice, toda una vida al servicio de un ser inferior, reducido a nada más que un lacayo.

-¿Y quién eres tú para cuestionar eso? Si hubieses investigado bien sabrías que no soy un sirviente más.

-Oh, ahora me dirás que ella te trata como un igual.- Me congelé. –Bah. ¿Cuándo entenderás que tu papel es como el mío: menos que el secundario? Claro, no tendrás oportunidad de preguntarle, ya que para cuando yo termine contigo, mi señor la habrá eliminado definitivamente.

La sonrisa siniestra que esbozaba no ayudó a la ira que inhibió el dolor de mis heridas, sentí ese conocido dolor de cabeza invadirme y la temperatura corporal subir al punto de nublarme la vista en rojo. Gruñí hasta que mi garganta pareció arder, alcancé a la fantasma y con manos fuertes le tomé por el cuello, la guitarra calló y, acorralándola contra la pared y con la voz destilando odio le dije: -Dime, ¿qué van a hacerle a Sam?

----------------------------------------

-Una muerte lenta y dolorosa- me dijo sonriente –eso es lo que le espera.

-No veo por qué no ha hecho lo que debía ya.- Expresé intentando disimular el horrible dolor en el costado. –Si lo que quiere es matarme, ¡hágalo! Aproveche que estoy sola y desprotegida.

-Ah, pero es que eso no tendría ningún merito. ¿Tiene idea de lo mucho por lo que su padre me hizo pasar? Es una venganza que pienso cobrar en igual medida.

-Aún no logro comprender su obsesión por la venganza equilibrada.

-¿Me pide entonces que acabe con usted de forma rápida y sencilla?

-Eso mismo.

Se agachó sobre mí, casi al punto de rozarme, levantó su mano izquierda diagonal a mi cuerpo, preparando algo de energía ectoplásmica en la punta de sus dedos, sonriente, disfrutando el instante. La mano tomó impulso y se detuvo justo antes de impactarme en el torso. Cambió de peso casi imperceptiblemente y con su mano derecha levantó mi blusa para rozar el vendaje que cubría la herida que él me había hecho.

-Es increíble que aún después de ese impacto siga con vida y pueda moverse.- Deslizaba su mano arriba y abajo, despacio. –Quizá me confié demasiado…

Su contacto me estremecía, era una extraña mezcla de miedo y culpabilidad.

-Aunque entiendo bien la debilidad de ese híbrido por las mujeres humanas.- Puso su helada nariz contra mi clavícula. –Su olor es perturbante…

-¿Eso es un halago?- Una sensación de náuseas me cerró la garganta.

-Quizá. ¿Qué le parece si antes de acabar con usted jugamos un poco?

Con su otra mano aprisionó mi mano derecha y la colocó sobre mi cabeza, deslizó su lengua por mi cuello logrando desestabilizarme a causa de la repugnancia y la culpa, apreté los ojos esperando un milagro. Comencé a respirar agitadamente y entendí que el miedo me había humedecido los ojos, el sujeto rió contra mi quijada.

-Todo terminará pronto…

En ese instante supe que iba a morir.

-¡No te atrevas a tocarla!- Dijo una voz familiar, giré el rostro hacia uno de los muros a mi derecha y vi a Danny de pie en el extremo de un muro que protegía un camino. Su ropa lucía desgastada y su semblante estaba lleno de ira.

El sujeto sobre mí se levantó y resopló desconcertado cuando vio a su oponente.

-Así que Ember no acabó contigo. Qué mal. Aunque viéndolo bien, no es una gran pérdida, sin mencionar que seguramente te dejó bastante agotado.

-¿Qué no te importa que tu sirviente haya muerto por tu causa?

El sujeto sacudió sus hombros arriba y abajo. -¿Y qué podría hacer al respecto?

-Maldito.- Dijo Danny bajando la voz. -¿Cómo puedes ser tan insensible?

-Soy un fantasma, ¿qué esperabas?, ¿una marioneta al servicio de inútiles humanos como tú? ¡Me das lástima!

Parpadeé una vez y en ese instante Danny se lanzó desde su posición hasta el sujeto, le tomó por el cuello y atravesaron la pared del costado izquierdo. La habitación quedó en absoluto silencio. Entonces la angustia se liberó y frías lágrimas rodaron por mi rostro.

Ahí estaba yo: sola, inmóvil y a la espera de ver a Danny de regreso y con vida…

-Phantom…- susurré al viento, la voz se quebró. -¡Phantom!

Continuará.
Perdonen mi tardanza, ya es el colmo que les tenga esperando tanto con ambas historias. En fin, estoy oficialmente en vacaciones pero no prometo prontas actualizaciones: por un lado, mi musa está ausente escribiendo para anime -___- por otro, trabajaré este mes y medio que tengo y eso me dejará con muy poco tiempo libre...

Aún así el reto sigue en pie: terminar los fics sea como sea, no importa el costo.

----

Sí, lo sé: DanxSam, lo siento, me sedujo, no pude resistirme -___-

Yo continuaré escuchando el sinfónico de InuYasha compuesto por Kaoru Wada para la Orquesta filarmónica de Japón. Si pueden, consígalo, es maravilloso, se llama "Wind Symphonic Theme Collection".

No digan nada ¬¬ InuYasha es lo más...

Un abrazo gigante.


Capítulo 1: La llegada [link]
Capítulo 2: Ella [link]
Capítulo 3: Demonio interior [link]
Capítulo 4: El cambio [link]
Capítulo 6: El diario [link]
Capítulo 5: El secreto [link]
Capítulo 7: Pasado y tentación [link]
Capítulo 8: Inesperado [link]
Capítulo 9: ¿Final? [link]
Capítulo 10: Complacencia [link]
Capítulo 11: Sensación [link]
Capítulo 13: Desenlace [link]
© 2009 - 2024 ElyPandita
Comments11
Join the community to add your comment. Already a deviant? Log In
ReychelM's avatar
Sí Inuyasha es la más!
Este fanfiction es increíbe =D sigue así súbelo cuando puedas :)